
Comenzamos 2022 siendo incapaces de desprendernos de la pandemia que parece que ha venido para quedarse. El Covid-19 está poniendo al descubierto la precariedad de la estructura sanitaria pública mientras los responsables políticos son incapaces de destinar los recursos necesarios para actualizar las plantillas de trabajadores y medios en los centros de atención primaria y hospitales. Por el contrario, como ocurre en la comunidad de Madrid, la presidenta Ayuso lanza una campaña de mentiras y bulos sobre los sanitarios, culpándolos de las deficiencias y problemas que existen, buscando el enfrentamiento entre sanitarios y usuarios, echando balones fuera y no asumiendo su responsabilidad.
De otra parte, las empresas farmacéuticas están aprovechando el momento para obtener fabulosos beneficios. Y los comercios, (con la presidenta Ayuso de la mano marcando el camino), llaman a fomentar el consumo en estas fiestas navideñas sin ninguna restricción para evitar los contagios y así continuaremos repitiendo, ola tras ola, lo que demuestra que los políticos son presa de las grandes multinacionales que les marcan el camino a seguir.
Ante esta situación, con escasas posibilidades de mejora, los trabajadores vemos un poco de luz en el túnel con la aprobación de la reforma laboral que la vicepresidenta Yolanda Díaz ha sacado adelante con los sindicatos y patronal. Nos hubiera gustado una derogación total de la reforma actual, pero no ha sido posible en el contexto en el que nos movemos de una desmovilización de los trabajadores y de unos poderes económicos muy fuertes aquí y en Europa, pero sin duda los derechos de los trabajadores han dado un paso importante y ahora hay que continuar peleando como hemos hecho a lo largo de la historia y no limitarnos a la critica fácil.
A lo largo de la pandemia Yolanda Díaz está demostrando que hay otra forma de hacer política y luchar por los que menos tienen, algo de lo que la mayor parte de políticos de izquierda y derecha (sobre todo la derecha que son los del No a todo) deben tomar nota.
En lo local, el 19 de diciembre de 2021 la prácticamente totalidad de los colectivos sociales han salido a las calles ante la pasividad del equipo de gobierno que no escucha, no dialoga ni da respuesta alguna a los problemas que tenemos. Viven a espaldas del pueblo. Nuestra asociación presentó una moción, que fue discutida con la totalidad de los grupos políticos con la voluntad de encontrar una solución al servicio de recogida de basura y la actual política de aparcamientos. En ese sentido planteamos en nuestra intervención en el pleno, que en un plazo de 15 días se constituyera una comisión con las partes citadas que estudiara y viera las distintas propuestas que se plantearan, pero la sexta ola de la pandemia y las fiestas navideñas le han venido como anillo al dedo al equipo de gobierno para no hacerlo, esperemos que 2022 sea un año de diálogo y de acuerdos con colectivos y partidos de la oposición.