En la década
de los 50 se produjo la huida de miles de personas de sus pueblos de origen hacia la capital, buscando encontrar una vida digna que les permitiera en muchos casos dejar atrás un pasado de hambre y miedos a las represalias políticas en sus lugares de procedencia. Palomeras Bajas fue el destino de muchas de estas mujeres y hombres. Leer más…